Hubo un día en que un gran empresario llegó a una granja criadora de ocas diciéndole que si era capaz de criar una oca capaz de tener el mejor hígado del mundo, le recompensaría con muchos más pedidos.
Desde ese día, el granjero se encargó de colmar de mimos y atenciones a su oca preferida dandole la mejor comida y dejándole el mejor sitio de la granja. Las demas ocas lo miraban con admiración y pensaban…qué afortunado es !!!
La oca, por su parte, estaba viviendo su mejor momento ya que no sabía porqué pero le daban todo el rato de comer y la comida estaba buenísima.
El tiempo pasó y llegó el momento del sacrificio. La oca vió como se acercaba su querido granjero pensando que le daría su suculenta racíon diaria de comida pero no fue asi. El granjero le cojió por el cuello y le empezó a dar golpes en la nuca hasta que lo mató delante de todas sus ocas compañeras.
Llegó el empresario y se llevó el hígado prometiendo grandes contratos al pobre granjero.
Sin embargo, el empresario nunca estaba satisfecho y dijo que el hígado no era de la calidad esperada por lo que sería necesario intentarlo con otra oca…….. sin embargo nadie quiso ser de nuevo la oca preferida del granjero.
El granjero nunca más apareción por la granja ya que todas las ocas le conocían pero se aseguró que un granjero joven hiciera su trabajo, eso sí, disfrazado para que nadie lo reconociera.
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